El papel higiénico, o papel de baño, es un elemento tremendamente común en nuestras vidas pero no debemos olvidar que hasta no hace mucho tiempo este sencillo invento aún no existía. Papel de periódico, lana, hojas de lechuga o maíz o sencillamente agua han sido soluciones que se han adoptado a lo largo de la historia. No fue hasta 1890 cuando se inventó el rollo de papel higiénico.
El documental "Así se hace" de Discovery Channel muestra el proceso completo de fabricación del papel higiénico. La materia prima base en la fibra de origen vegetal, que puede ser de papel virgen o, más comúnmente, de papel reciclado. Éste se mezcla con agua templada y se transforma en la pulpa de papel. Se retira la tinta que pueda contener la mezcla inyectando aire. Se escurre el agua. Se blanquea (mediante cloro, aunque es normal ver rollos de colores, para los que usamos tintes concretos). Se seca y se embobina. Se serigrafía (buscando no sólo estética, también grosor y, por lo tanto, absorción).
Por otro lado se crea el tubo de cartón. Volviendo al papel, este se enrolla en dos bobinas gigantes que forman el papel de doble capa que, a su vez se enrolla en los cilindros de cartón previamente creados. Se sella el final del rollo con cola para evitar que pueda deshacerse. Para terminar se cortan las grandes bobinas en el rollo de uso comercial de unos 10 cm de ancho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario