El futuro energético del Planeta está comprometido. Si queremos mantener nuestro nivel de vida, permitir el desarrollo de países no tan avanzados tecnológicamente, evitar la destrucción mediambiental o arriesgar nuestra propia salud el mundo debe reinventar sus propios sistemas energéticos.
Los combustibles fósiles son caducos a corto plazo y altamente peligrosos, la energía nuclear es peligrosa y genera una cantidad de deshechos difícilmente asumible, las energías renovables aunque deseables son inestables y están evolucionando a un ritmo menor del deseado. Aunque no podemos eludir a ninguna de las anteriores la producción energética global tiene que dar un giro coherente, sostenible y realista. Es ahí donde entra la energía de fusión.
Energía por fusión nucelar |
La energía de fusión, según define Wikipedia, es la energía liberada al realizarse una reacción de fusión nuclear. En este tipo de reacción, dos núcleos atómicos ligeros se fusionan para forma un núcleo más pesado, liberándose gran cantidad de energía en el proceso, que puede ser empleada en la bomba de hidrógeno y en un futuro en la producción de energía eléctrica en un hipotético reactor. La mayoría de estudios existentes para el diseño de una central nuclear de fusión usan las reacciones de fusión para generar calor, que hará funcionar una turbina de vapor que a su vez activarán los generadores para producir electricidad, de forma similar a como ocurre actualmente en la centrales térmicas que usan combustíbles fósiles o en las centrales nucleares de fisión, pero con la gran ventaja de que el impacto ambiental será considerablemente menor ya que por ejemplo, medio kilo de hidrógeno (muy abundante en la naturaleza, ya que forma parte del agua) produciría unos 35 millones de kilovatios hora.
El mayor experimento actual es el Joint European Torus (JET). En 1977, el JET produjó un pico de 16.1 MW de energía de fusión (el 65% de la energía suministrada) con una potencia de más de 10 MW sostenida durante más de 0,5 seg. En Junio de 2005 se anuncio la construcción del reactor experimental ITER, diseñado para producir de forma continuada más energía de fusión que la energía que se le suministra en forma de plasma.
En el programa Redes de Eduardo Punset realizaron un interesantísimo documental sobre esta energía de fusión y su futuro inmediato. Os lo presentamos a continuación:
Redes - Pequeños soles en la Tierra
Los combustibles fósiles se agotarán en apenas un siglo, y no nos conviene dejar que sigan liberando gases de efecto invernadero a la atmósfera durante más años. La humanidad se ve obligada ya a buscar y a hacer rentables otras formas de energía. Las más nueva y prometedora es la energía de fusión, es la energía de las estrellas, la misma que produce el sol y que alimenta la vida que conocemos. Hoy en Redes, el físico Steven Cowley nos pone al día de los avances en la carrera por conseguir reproducir en la Tierra la energía de las estrellas, que llegará a ser virtualmente inagotable, segura, sin emisiones de carbono a la atmósfera ni residuos radiactivos de larga duración. Esperamos que este duro reto sea pronto una realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario