Como bien sabéis, en las clases de jardinería solemos usar los típicos marcadores de plástico amarillo en los que indicamos de que especie se trata (o su nombre común), la fecha de plantación o el cultivador. Esos marcadores plantean algunos problemas como, por ejemplo, que no siempre es fácil encontrarlos en tienda o que, por tratarse de plástico, son más contaminantes.
Ahora os planteamos una opción más estética y que aprovecha los materiales que podamos tener por casa.
Marcadores reciclados.
Conocer que especies plantamos no siempre es fácil, especialmente cuando son jóvenes. Marcarlas con algún tipo de etiqueta puede resultar práctico y, como no, estéticamente atractivo.
Existe un buen número de opciones más allá de las recurrentes banderas de plástico amarillo.
Os dejamos algunos ejemplos que hemos encontrado por la red, todos ellos a partir de materiales reciclados:
Materiales.
- Palos de pinchos morunos (podemos utilizar también palillos pequeños, palillos chinos, tenedores viejos, etc.)
- Corchos de botellas ya utilizados (vino, sidra, cava, champán, etc.)
- Rotulador/es.
Procedimiento.
Ni siquiera hace falta explicarlo, no? Escribimos el nombre en el corcho, lo pinchamos en el palo y lo clavamos en el sustrato junto a la planta a la que hace referencia.
Consejo.
Utilízalos para tus plantas de interior, aromáticas, culinarias o medicinales.
Si se te ocurre alguna otra forma de etiquetar original y sencilla, deja la idea en forma de comentario.
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- Macetas de plástico reciclado.